miércoles, 28 de enero de 2009

Refelxiones de Un Débil Personaje.



Jon no descabalgó hasta que sus brazos y sus piernas estaban entumecidos a causa del frío de la noche.


Había conseguido huir de sus perseguidores por fin, como si de una criatura débil se tratase. Pero, ¿por qué hacerse el fuerte cuando en realidad simplemente eres una débil criatura?


Se sentó a descansar un poquillo mientras la briosa yegua torda bebía de las aguas claras que en aquel momento, debido a las torrenciales lluvias de la estación estival, atravesaban el camino y bañaban toda la región. Se agachó sobre las aguas del arroyo, y al ver su rostro reflejado, cual Narciso, hace miles de años, descubrió que aquellas facciones fuertes y severas no hacían más que ocultar una debilidad que desde los albores de la tempestar y desde sus orígenes no hacía más que perseguirle.


¿Quién sería mi perseguidor? Y al instante, él mismo encontró la respuesta a su mayor interrogante. El hombre que le había perseguido durante aquella noche era, sin lugar a dudas, el mismo hombre que ahora se hacía aquellas mismas preguntas, pero mostrándose al mundo tal y como es.


¿Qué puedo temer de mi mismo? Dentro de su cabeza una vocecilla le contestó:


- Teme a todo aquello que en su día te hizo fuerte, y así te harás más fuerte aún. Cuida más de tus amigos que de tus enemigos, cura antes sus heridas que las tuyas y protégeles a ellos siempre antes que a ti mismo.


- Eso es exactamente lo que siempre intento hacer, mi querida conciencia, pero no sé hasta que punto cumplo bien con mi deber.


- A eso deben responder aquellos a quienes ayudan y no yo.


- Me resulta difícil encontrar a alguien a quien realmente haya ayudado. La gente mantiene conversaciones conmigo “por cumplir” con sus obligaciones de amigos, pero siento que a todos ellos, uno por uno, les he ido decepcionando a lo largo de todas mis aventuras. Casi 20 años tengo y aún no he conseguido ayudar a alguien que lo necesitase realmente, al mismo tiempo que siempre estoy recibiendo cosas de quienes me rodean, pero, ¿Cómo puedo compensarles? ¿Qué he de hacer para ayudarles? El “dar sin recibir nada a cambio es tan bonito…, pero ¿por qué nadie describió nunca cómo debe sentirse alguien que continuamente recibe, sin nunca antes haber dado nada a cambio?


- No lo sé, mi querido Jon. Tal vez deberías preguntar a esas personas que crees que has decepcionado, si ellos están de acuerdo con lo que tú piensas.


- Estoy seguro de que lo están y además, no me atrevo a preguntarles, por miedo a la respuesta que reciba.


Quería haber subido esto hace unos días, pues reflejaba exactamente cómo me sentía el día que lo escribí, pero a día de hoy sigue teniendo la misma validez.


Un saludo a todos mis nobles amigos!! :(

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...