Sé que esto no va a tener todo la calidad que era de esperar en un post de éstas características, pero haré lo que pueda, por al menos tratar de arrancarte una sonrisa, una llamada, o quien sabe, quizá alguna que otra lagrimilla, siempre de alegría. Te sorprenderá, pero no se por donde empezar.
Podría comenzar por enumerar una serie motivos que me llevaron a empezar hoy un post, sin ningún tipo de inspiración:
- Porque te quiero, te quise y siempre te querré.
- Porque consigues arrancarme una sonrisa incluso en los días más oscuros.
- Porque cuando estoy contigo soy otra persona, disfruto de cada momento, de cada segundo.
- Porque respiro aliviado cada vez que oigo tu voz a través del teléfono.
- Porque cuando tu estás no necesito nada más.
- Porque quiero estar junto a ti el resto de mi vida, dure lo que dure.
Sé que no es aquello a lo que te tengo acostumbrada. Sé que no te lo esperabas. Sólo deseo que te guste, que el pequeño esfuerzo invertido en ello hoy resulte recompensado con tu sonrisa.
5 de abril de 1989, en el hospital de Villavieja una madre se deja la piel en cada contracción. Sabe que lo que está a punto de salir a la luz es su hija, una niña preciosa. Se llamará Clara, hace tiempo que lo decidió. A su lado, su marido, Paco, aprieta su mano contra el pecho, ahogando los intentos de reducir el sufrimiento de la madre. Cada contracción resulta aún más dolorosa que la anterior.
De pronto, un lloriqueo rompe el silencio de la sala de partos. Clara ha salido a la luz, ha empezado una nueva vida.
Muchas Gracias, me gusta ser Clara, me gusta Clara.
ResponderEliminarTe quiero.
que bo-ni-to!!!!
ResponderEliminar